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The Chileans are a very reserved people and are still coming to grips with it’s past, where 40 years ago, it was oppressed by a military coup (11th September 1973) where some 3,000 people died and “disappeared”. The military coup effects are still omnipresent today, and it is a major cause of the political and social crisis in Chile which they are still experiencing.

In the past the Catholic Church took the traditional role of leading society, through these troubled times. But over time Chileans have looked more to the USA and Europe for its influence rather than the church. Therefore the spiritualty of the church has been replaced as the Chileans have been encouraged to adopt the new spirituality of consumption, which they burn up, replace, and discard at an ever-accelerating rate.

Scratch My Nose campaigns, especially the temporal blackboard posters plastered on the streets of Santiago, used humorous texts to discuss this increasing juxtaposition of consumer based culture and its marriage to celebrity which is ‘spun out’ of the manipulative world of corporate advertising and public relations offices.

Using this palette, Scratch My Nose have used key figures from pop culture in Chile, again using their absurd and irreverent humour to provide and to make a broader social comment on a culture which is at a cross-roads. Imported parts of (consumer) culture such as American styled shopping malls, TV pop music competition shows and Starbuck’s Coffee houses are placed in a hierarchical position above much of Chile’s own past and possible future. Scratch My Nose’s posters are a part pitch - part analysis - part review - a love letter of sorts to Chile's adoption of ‘other’ cultures where this irreverent humour marries the Catholic Church with The Beatles; while Bilz and Pap (a soft drink whose two flavours are represented by cartoon characters Bilz and Pap) end up taking the Cola vs Pisco Cola taste test challenge.

The Pope John Paul Ringo George + Michael Football School
conducts classes also in TV football commentary where students learn how to method act by wearing a 2-piece bear suit with false moustache + a rock in the pocket.

El Papa John Paul Ringo George + Michael Escuela De Futbol
conduce clases tambien en un programa de TV como comentarista de futbol donde estudiantes aprenden un metodo de como actuar vistiendo un traje 2 piezas con un Bigote falso + a rock in the pocket

The McDisney Channel are promoting the latest teenage craze
of taking the all naked Pepsi VS Coke VS Pisco Cola taste test challenge

El McDisney Channel Esta Promoviendo La Ultima Moda
de tomar al desnudo Pepsi vs Coke vs Pisco Cola competicion de tragos

I posed nude in the Jumbo Supermarket catalogue
with nothing but a fridge magnet. In my defence I was under the influence of oxygen instead of carbon peroxide + Mr Musculo odour.

Yo Pose Desdnudo En El Catologo Supermercado Jumbo
vistiendo solamente un iman de frigider. Para que conste en mi defense me encontraba bajo la influencia de oxigeno y no de peroxido de carbono + hedor Mr Musculo

Carlos Navarrete, Chilean writer and artist tries to make sense of this outsider’s public intervention onto the streets of Santiago, with his article ‘Pequeños Acontecimientos en la Ciudad Gris junto a los Andes’ (Small events in the grey city along the Andes) published at the time.

View English Version

“Es lo imprevisible lo que crea el acontecimiento” : George Braque

Habitualmente cuando imagino un lugar lejano y distante sin pensar en Chile, Australia viene a mi mente como el santo y seña de un lugar desconocido, mágico; en donde el paisaje pareciera dominarlo todo; incluso la monumental arquitectura de la ópera de Sydney. Una construcción que se ha convertido no solo en una de las siete maravillas modernas del mundo actual, sino que también en el reflejo de cómo fantaseamos en torno a esa nación.

A su vez cuando medito en el marco de las artes visuales de hoy, pocas veces doy lugar a ciudades que no expresen el vértigo y la movilidad de; Berlín, Hong Kong, Londres o Nueva York. Como si lugares tales como; Buenos Aires, Lima o São Paulo, carecieran de tales atributos. Mas lo peculiar del asunto está dado porque no hay cabida en nuestro vocabulario para urbes en donde también se da la creación contemporánea, como por ejemplo; Bali, Cape Town, Melbourne y Sydney. Lugares en donde sin duda alguna existe un sistema respecto a las obras y sus artistas.

Hace un par de semanas atrás, recibí una amable llamada en donde se me invitaba a observar y narrar las intervenciones urbanas del colectivo de arte “Scratch My Nose”, el cual en el último cuarto de siglo ha venido desarrollando provocativas acciones de arte en ciudades tan disímiles y distantes como Beirut y Sydney. Siempre apelando a un juego inteligente en donde el texto y la imagen buscan desafiar nuestro habitual modo de percibir. Hecho este último que los ha llevado a trabajar en áreas ligadas al cine, la música, la performance, el graffiti y el arte sonoro (1). Siempre apelando a un deseo de multiplicar esta necesidad originaria de dar una opinión inteligente respecto a como “Scratch My Nose” ve el mundo y en particular como ellos nos ven cuando nos visitan.

Lo anterior me parece un síntoma que he venido observando en el arte australiano de los últimos años, en donde el artista se inserta en la ciudad para anotar en ella sus cambios y transformaciones, amén de que varios de ellos trabajan la ciudad como un campo de operaciones fértiles que arrojan datos en torno al paisaje y sus habitantes. Pienso por ejemplo, en la obra de Shaun Gladwell y sus videos sobre las tribus urbanas o las notas de viaje por el extenso desierto de Australia. Las pinturas realistas de Jan Nelson que retratan a los adolescentes de Melbourne o las acciones fotográficas de Liza May Post, insertas en un mundo interconectado pero a la vez solitario y con seres aislados.

En ese orden de pensamiento “Scratch My Nose” considera que en la amplitud de la creación contemporánea, los límites de las artes visuales merecen ser borradas e integradas a otras áreas del conocimiento humano, no excluyendo el humor como dispositivo de acción mental frente a un espectador cada vez más escéptico de lo que observa.

El punto de partida para esta serie de pequeños gestos sobre la ciudad gris junto a los Andes, el colectivo los dio cuando arribó en el 2010 y entre las consecuencias del terremoto que azotó a Chile en esa primera parte del año, el cambio de gobierno y luego, la celebración del Bicentenario de la República de Chile; hizo que el colectivo estuviese lo suficientemente preocupado no en los hechos mencionados. Sino más bien, en como nosotros nos comportábamos y en el mejor de los casos, encarábamos tales acontecimientos. De ahí entonces que “Scratch My Nose” reparase rápidamente en el habla local, con sus palabras entrecortadas, modismos y gestos; lo que fue derivando a un estudio sistemático de ese léxico pleno refranes y transformaciones del lenguaje.

Tratar de comprender el habla local y de ahí aventurarse a sus modismos y gestos, fue una no fácil tarea que este colectivo asumió como un desafío más allá de lo puramente artístico, ya que el tiempo de estadía por estas latitudes hizo que las torsiones de nuestro habla los obligase no solo a entendernos, sino que también darse a comprender. Algo no muy fácil cuando se trata de compartir con la comunidad local sobre el fútbol, donde la palabra aparentemente era reemplazada por el gesto y la vociferación según, avanzaba el partido en cuestión.

Desde ese punto de estudio las intervenciones urbanas que “Scratch My Nose” ha estado realizando en la medianía del mes en curso, no son el resultado de estos casi mil días en el país. Sino más bien, reproducen el decantamiento de la experiencia de vivir en Chile, atendiendo a las contradicciones, arqueamientos y revelaciones que el habla y cultura local han dejado en ellos. Por tanto, cuando el colectivo decidió utilizar el medio gráfico y panfletario del afiche urbano para exponer estas reflexiones, tenía absolutamente en consideración que tal gesto efímero sería visto y tal vez leído por una fracción de segundo por los cientos de miles de transeúntes que caminan por la ciudad de Santiago.

A ese respecto cuando la semana pasada tuve un encuentro fortuito con uno de esos carteles en el sector del Parque Bustamante, no pude dejar de pensar en lo que el Colectivo Acciones de Arte, (CADA); (2) había realizado en el Chile de los años ochenta en esta misma ciudad como un gesto de protesta ante la violencia de la dictadura militar. Reafirmando, treintas años después, “Scratch My Nose” con este proceder que la ciudad sigue siendo un territorio fecundo desde el cual exponer una visión de cómo es la identidad local a través del juego con las palabra

A ese respecto cuando la semana pasada tuve un encuentro fortuito con uno de esos carteles en el sector del Parque Bustamante, no pude dejar de pensar en lo que el Colectivo Acciones de Arte, (CADA); (2) había realizado en el Chile de los años ochenta en esta misma ciudad como un gesto de protesta ante la violencia de la dictadura militar. Reafirmando, treintas años después, “Scratch My Nose” con este proceder que la ciudad sigue siendo un territorio fecundo desde el cual exponer una visión de cómo es la identidad local a través del juego con las palabras.

En general los afiches lucen como avisos en donde por medio de la palabra se expone el fragmento de un relato aparente. Visualmente son como las pizarras de bares y restaurantes capitalinos, en donde el menú del día ha sido reemplazado por una serie de frases o textos cotidianos en calidad de fragmentos diversos, unidos por el espacio lineal y gráfico del marco que los contiene. Ya que el colectivo deliberadamente juega con las tipografías diversas y las faltas ortográficas para dar mayor riqueza reflexiva a su gesto.

Por lo mismo, el contorno del afiche hace las veces de marco para el logotipo del colectivo, como en un juego infinito de buscar asociaciones a todo tipo de cosas. Otros imitan la señalética urbana a modo de las placas recordatorias, pero de igual manera mantienen ese carácter lúdico de la palabra. Al ser pegados en la vía pública, -en especial en los espacios residuales de los muros y accesorios que controlan el tránsito de la urbe-; estos afiches están a merced de ser rápidamente quitados de su lugar. O bien, ser ocultos por otros avisos de los más diversos orígenes y sentidos. Lo que da a la intervención no solo el carácter de una vida breve en la ciudad, sino que también reflejan de un modo metafórico la brevedad de nuestras conversaciones con el otro.

Si analizamos los textos de algunos de estos impresos descubriremos que en la riqueza del aparente sinsentido de la narración, habita una opulencia en la fricción de las palabras. Lo que bien nos remite a la poesía dadaísta de Tristán Tzara (1896 - 1963) y a su célebre reflexión sobre el movimiento cuando declama: “la magia de una palabra -DADA- que ha puesto a los periodistas ante la puerta de un mundo imprevisto, no tiene para nosotros ninguna importancia.” (3)

Idea que llevada a las acciones emprendidas por el colectivo en nuestra urbe, no dejan de tener razón al otorgarle al conjunto de frases que ellos utilizan para sus impresos un dejo de encuentro fortuito en el soporte que las acoge, el afiche. Medio de comunicación masiva dotado de una eficiencia inigualable hasta no hace mucho para promover, denunciar, informar y educar, a una sociedad hambrienta de información, desorientada en la gran metrópolis, desvalida ante los peligros de la vida moderna. Sin embargo, en un mundo globalizado y saturado de información electrónica, este tipo de impresos no dejan de ser un bello recordatorio de que algo de nuestro pasado análogo sobrevive. Frente al cual el colectivo se pregunta si ante la poca efectividad de su naturaleza, depositar sentencias venidas de orígenes diversos le devolverán la otrora prominencia a este impreso.

Ahora bien, como ya se ha indicado estos fragmentos de notas cotidianas reflejan los límites del alma nacional y como “Scratch My Nose” nos contempla; desde Felipe Camiroaga (1966 - 2011) al supermercado Jumbo, pasando por Air Suply y los gritos con que animamos a la “Roja de Todos”. Lo que puede comprenderse de mejor manera en el siguiente texto de uno de sus afiches; “El papa John Paul Ringo George + Michael escuela de fútbol ha sido fuertemente criticado debido a la falta de himnos air supply sobre el alto parlante antes + después de los partidos.” En otros es posible leer lo siguiente: “Yo posé desnudo en el catálogo del supermercado Jumbo, posando en una competición de nudismo de scrabble discutiendo SI- CHI-CHI-CHI-Le-Le-Le podrá puntuar doble.”

Mas qué nos quieren decir estas frases en forma de poemas enigmáticos, dispuestos como relatos entre cortados del modo de ser local? De manera simple son la expresión de un todo y nada, en el cual la sociedad local está inmersa. Vale decir, este conjunto de frases aparentemente incoherentes en su lectura total son el “humus” del cual estamos hechos como seres parlantes. Con algo de poesía, humor, desenfado y recato. Hecho este último que lleva a observar que en cada uno de los impresos que el colectivo ha esparcido por la ciudad, hay un hálito de cómo somos los chilenos. A ratos eufóricos, pero también consumistas; apegados a un deseo de vernos globalizados por el uso de palabras en inglés, las que bien reflejan nuestros pasatiempos o gustos musicales, e incluso en algunas sentencias se expele el fanatismo por el fútbol a la par con el deseo de sentirnos reconocidos.

Por lo mismo, la ciudad es el escenario perfecto para que esta identidad local que el colectivo ha visto en nosotros vea la luz, ya que de otra manera se convertiría en un decálogo de frases y determinaciones, las que actuarían como las tablas de la ley, ante una nación que identitariamente aún es muy joven y por consiguiente, está en constante cambio. Como el diario transcurrir de esta serie de impresos esparcidos en diversos puntos de la ciudad, imprevisibles, mas llenos de acontecimientos.

Carlos Navarrete - Santiago de Chile, abril del 2013

Notas :

  1. Para una mejor apreciación de lo que sostengo véase, www.scratchmynose.net
  2. El CADA estuvo formado por la escritora Diamela Eltit , el sociólogo Fernando Balcells, el artista visual Juan Castillo, la videasta Lotty Rosenfeld y poeta Raúl Zurita. Mayores antecedentes se pueden obtener en “Margins and Institutions, Art in Chile since 1973” de Nelly Richard. Art & Text. Melbourne, Australia. 1986
  3. Tristán Tzara, “Manifiesto Dada 1918” en Tristán Tzara, Siete Manifiestos Dada. Tusquets editores. Barcelona, España. 1994. p.11